un espectáculo de INVASIVO TEATRAL
Un hombre llega temprano a una cita en una habitación de hotel.
Agotado, se duerme.
Sueña.
Se despierta.
Ellas llegaron.
Habitación 105: el proyectoEl proyecto de “Habitación 105: impresiones sobre Alicia Liddell y el país de las Maravillas” comienza en el año 2009, y basa su material en textos de Charles Dogdson -Lewis Carroll-, cartas y afines sobre Alicia Lidell y su familia.
El interés se concentra en el estudio de situaciones de orden dramático, donde las relaciones de poder, el juego y la fantasía se entrelazan en una historia laberíntica.
Se elige el clima cotidiano, el estudio profundo de la teatralidad, la acción dramática contenida en situaciones sencillas. La distorsión se encuentra como factor común.
A lo largo de la investigación deviene la historia, como una entre tantas, en el inconsciente de este escritor; vehemente, genial, solitario.
El interés se concentra en el estudio de situaciones de orden dramático, donde las relaciones de poder, el juego y la fantasía se entrelazan en una historia laberíntica.
Se elige el clima cotidiano, el estudio profundo de la teatralidad, la acción dramática contenida en situaciones sencillas. La distorsión se encuentra como factor común.
A lo largo de la investigación deviene la historia, como una entre tantas, en el inconsciente de este escritor; vehemente, genial, solitario.
Todos los datos son resultado de una investigación sobre los signos e imágenes que caracterizan el cuento y el contexto de su escritura.
Optamos por un método físico y contradictorio, teniendo como punto de partida el imaginario del mundo de Carroll, surgiendo así material inherente a su universo a pesar de toda intelectualidad o construcción consciente.
Así se entra a otro plano para llegar al sueño, a lo puramente onírico-fantástico. La pieza refleja, opina, aproxima desde la interrelación del actor/público/espacio hacia la emoción, reflexión y exaltación de la realidad.
Un minuto en la mente de alguien que duerme, sueña y despierta en otra realidad.
¿Dónde se confunden estas historias? ¿Dónde se encuentran? ¿Dónde se imprimen una sobre la otra? ¿Dónde son la misma? Esa es la búsqueda.
Metodología: Carroll el fotógrafo
El proceso se concentró en investigar el fenómeno cinematográfico como un conjunto de elementos estudiables por sí mismos, a efectos de volver el proceso de laboratorio posible, preciso, analítico, estético y formal.
Tratamos a la acción vista y analizada desde lo cinematográfico. Una secuencia de fotos determinada que cuente una historia, de entre cualquiera posible, en movimiento.
Suspender algo para que sea visto en detalle, absorbido en su punto extático.
La transición o el movimiento de una foto a otra como un discurso aparte, como un conjunto de infinitas fotos posibles. Sus capacidades expresivas y significantes y su traducción hacia toda la pieza como red espectacular, es decir, como afecta a la construcción de un discurso auditivo y visual.
El proceso consistió, a su vez, en la “vestimenta” de un espacio. Cada ocasión necesita un vestuario acorde. La identificación para el espectador con los signos que hacen de la escena, no están en la actuación sino en todo lo que no es actuación: vestuario, utilería, sonido, multimedia. Los objetos (relojes, tazas, espejos) median como canal, direccionando la interpretación hacia una suerte de embudo.
Lo que vuelve la historia universal, cercana e incluso propia, es la construcción de la acciones estereotípicas en cuanto a comportamiento, al deseo y a una suerte de desequilibrio de status identificables en la cotidianeidad (madre e hija, víctima y victimario). Ellas “vestidas” de Alicia, en este caso, sirven de excusa para contar una historia que pudo y puede ser la propia.
Espacio escénico
La invasión de un espacio específico es un homenaje al teatro como representación de una realidad, con un lenguaje otro, nuestras impresiones, el hecho artístico en sí.
Mostrar un teatro que parte del estudio de la acción actoral hacia diferentes zonas discursivas. Alterar los factores dependientes (el público siempre es el factor independiente) para formular un nuevo discurso y que adquiera una dimensión y significancia propia de ese espacio.
Un teatro que existe en la relación y no en la independencia de sus partes. El desafío es la relación actor-espectador-espacio, generando un público activo, una poética filosa y provocativa que mueva al espectador y altere el espacio real.
Construir un nuevo paradigma de lo que se entiende como hecho único y efímero, donde el accidente y el riesgo son los objetivos principales y gatillos de acción para que director y actor construyan una narrativa solo visible en la acción, que el espectador hace propia.
La versatilidad de la pieza, en cuanto a su movilidad y adaptación, la vuelven particular y aporta su principal potencia a la experiencia. De hecho, el proyecto Habitación 105, es más una experiencia que una expectación. Ahí es donde la pieza adquiere significado, donde se inserta como un hecho que fomenta, busca y parte de la diversidad y la potencia.
Pulir las relaciones antes mencionadas (actor-espectador-espacio) potenciando su teatralidad, encontrar puentes y eslabones para permitir que cada espectador encuentre su cierre, su vuelta de tuerca, en la experiencia individual y colectiva. Cada espectador la llena de significados propios y así, desde su experiencia, su subjetividad, su historia, culmina la pieza teatral.
La potencia de la obra, es por lo tanto, es su universalidad.
Independencia, autogestión, investigación.
Invasivo teatral es un colectivo/laboratorio de acción, un grupo que genera espacio y textura centrando su estudio en la acción física y dramática. El espacio, el actor y el público juegan en interrelación constante.
Gran parte de su investigación radica en el estudio del cambio de espacios; como cambia el sentido de una acción dramática por el cambio o mutación del espacio. Comprendemos entonces el producto como un cuerpo en constante cambio, la acción como el esqueleto del hecho teatral, los espacios la musculatura, el público la sangre.
Este equipo comienza su actividad en el 2005, habiendo estrenado en numerosas ocasiones en espacios alternativos, siendo este punto el sello que marca la diferencia en cuanto a lo que propuestas escénicas se refiere.
Ficha técnica:
Dramaturgia y dirección: Florencia Lindner
Actores: Elisa Fernández, Gabriela Umpierrez y José Ferraro.
Producción: Victoria Estol
Iluminación y audiovisuales: Invasivo teatral
Diseño y tratamiento sonoro: perturba/run
Vestuario: Invasivo teatral
Diseño gráfico: Invasivo Teatral
Colaboraciones: Sthefani Viñoly y Emilio Mallorca
Fotos: Alejandro Persichetti, Leonardo Rodríguez, Sofía Rodríguez
Datos de espectáculo
Duración del espectáculo: 55 minutos
Número de intérpretes en escena: 3 actores
Número de personas necesarias para montar la obra: 5
Idioma del espectáculo: Obra sin palabra dicha, texto físico
Fecha y lugar de estreno: 25 de octubre de 2010, en Splendido Hotel (Bartolomé Mitre 1314)
